Pero esta vez no voy a hablar de los albañiles, a los cuales admiro por su creación y dedicación, sino del otro testigo silencioso el cual tienen como compañero fiel, el bloque, ese prisma rectangular de arena y cemento que uno lo ve hueco, horado; ese objeto armado con mezclas de este suelo, realizado en serie, de diferentes medidas, formas y colores que nunca se va a terminar aunque cambie su materialidad, para bien o mal; son bloques con un tiempo de vida útil, infinita, indefinida…
Este bloque al que comparo con la vida misma, deberá ser duro y resistente ante las inclemencias del tiempo, y no cederá ante nada hasta que la naturaleza o el hombre lo decidan.
El bloque armado en encadenado a soga formando una pared, es el objeto que mas relación tiene con el ser humano y es utilizado a lo largo de la historia; nos cubre nos protege, y nos encierra, (a mi de los demás a los demás de mi); el bloque es el testigo silencioso de todo lo que sucede en cualquier espacio.

Estas construcciones (obras) que yo quiero levantar, no vienen de la idea de otro, aunque sigo reglas de armado en encadenado, soy yo quien pone en dirección los bloques; no solo me doy órdenes como aquel capataz dictador, sino que también trabajo como obrero silencioso expresando mis pensamientos.
Concentro las dos partes en mi persona creando así obras, trabajando sin la palabra dejando de ver al bloque como objeto individual o en su conjunto como una pared, sino que ahora lo veo como constructor de pensamientos.
Creo construcciones de estados de animo; una construcción inhabitable pero vivida al mismo tiempo, vivida de manera personal. Partiendo de los objetos más elementales y de las potenciales transformaciones que estas encierran la obra expresa la densidad y la fuerza de la imagen a partir de la gran austeridad de los medios. Las estructuras de formas cotidianas y de pensamientos conectan e integran elementos análogos generando asociaciones entre el arte y la vida diaria.

El formato íntimo, pequeño, destaca la humildad artesanal de la obra, su economía y sutileza de medios (cemento y arena) contrasta con una precisa disciplina de ejecución y desde la modestia de su escala, habla de la fuerza y densidad de lo mínimo.
Estructuras que no puedo armar con palabras, que no son para albergar personas, construcciones que se desvinculan de ese objetivo de albergar a un ser físico, un espacio inhabitable, una construcción imposible, transgresiones del arte; construcciones de la idea…
Lo que construyo son vivencias pasadas, relatos de vivencias, vivencias que quiero encerrar, retener; vivencias ingratas irrepetibles; yo propongo seguir armando, y que cada uno de nosotros construya con el paso del tiempo…
Construcciones que no salen en su totalidad de la función a la que están sujetas, ni que tampoco respetan el tamaño (de los bloques), ni las ideas de que sea posible ser habitada ni por mí ni por nadie.

Sergio David Álvarez.
2 comentarios:
muy bueno el trabajo, te felicito...aguante nestor en bloque!!
exitos sergio.
Paso por tu blog. un abrazo y cuidate pasa por el mio e ver si t copa q soy principiante, espero poder llevarlo adelante, exitos adios!-
Mariano.
Publicar un comentario